LA FIBROMIALGIA SE ENCUADRA EN LOS SÍNDROMES DE SENSIBILIZACIÓN CENTRAL (SSC)
En nuestro artículo que define la fibromialgia como síndrome de sensibilización central introducimos la importancia del sistema nervioso autónomo (SNA).
En este sentido, la existencia de un dolor crónico mantenido es capaz de producir alteraciones en el SNA que a su vez son capaces de retroalimentar dicho dolor. La participación del SNA siempre conlleva un proceso de neuroadaptación.
A su vez, el dolor crónico mantenido produce alteraciones en el proceso de transmisión, conducción y percepción del dolor (proceso de nocicepción), que van a afectar a nivel bioquímico, fisiológico y psicológico.
La combinación de alteraciones en el SNA, junto con un dolor crónico mantenido, pueden producir una maladaptación que conduce a un proceso de sensibilización central. Este proceso se inicia en zonas o tejidos periféricos, a partir de una alteración o lesión original, denominándose sensibilización periférica. La prolongación en el tiempo de la sensibilización periférica conduce a la sensibilización a nivel medular en el lugar de entrada del nervio periférico, que se denomina sensibilización segmental. Esto sucede después de varios meses de mantenimiento de una sensibilización periférica no resuelta. Cuando ocurre esto se produce alteración y daño en las estructuras de conducción y control medular, de modo que los procesos dolorosos y de disautonomía se hacen presentes incluso en ausencia de la causa original. Además, los daños y alteraciones se extienden a otros tejidos conectados a ese nivel medular. Si este proceso a nivel medular, se prolonga en el tiempo por encima del año sin haber sido resuelto, el proceso comenzaría a invadir otros niveles medulares expandiendo el dolor y trastornos a otros órganos, tejidos y zonas músulo-esqueléticas. Se afectarían funciones y aparecerían dolores nuevos que pueden pasar a extremidades inferiores, sistema digestivo, y ascender torax, hombros y cuello. Esa expansión del dolor y alteraciones llegaría finalmente a nivel cerebral, comenzando los trastornos de cansancio, depresión, alteración cognitiva, alteraciones del sueño y otros controles autonómicos, anclando la sensibilización central.
Cuando la sensibilización central se ve acompañada de todo un conjunto de síntomas músculo-esqueléticos, inmundo-endocrinos y psico-emocionales, además del dolor diseminado y la disautonomía (alteraciones en el SNA) se encuadra como síndrome de sensibilización central.
Todo este proceso ha sido descrito y evidenciado científicamente desde finales del pasado siglo. En 1984 el Dr. Muhamad B. Yunus propone el concepto de síndrome de sensibilización central (SSC). Desde el año 2000, Yunus define una serie de procesos, que cumplen criterios fisiopatológicos comunes al proceso de sensibilización central. Concluye en 2007 y 2008 con sus publicaciónes que encuadran esta serie de procesos como “Síndromes de Sensibilización Central”.
Dentro de estos procesos encontramos:
Síndrome de fibromialgia
Síndrome de fatiga crónica
Síndrome de dolor regional complejo
Síndrome uretral femenino
Síndrome de intestino irritable
Cistitis intersticial
Síndrome de dolor miofascial
Síndrome químico múltiple
Síndrome premenstrual
Síndrome regional de dolor de tejidos blandos
Desórdenes témporo mandibulares
Dolores de cabeza tensionales y migraña crónica
Síndrome de vestibulitis vulvar
Síndrome de piernas inquietas
Diagrama propuesto por M.B. Yunus sobre procesos solapados comunes al concepto de SSC
El Dr. Carlos Udina venía desde hace años trabajando sobre técnicas y terapias propias de la medicina antienvejecimiento para prevenir y tratar enfermedades crónicas. El hallazgo de la “Terapia de Regulación Neuroadaptativa” como técnica de regulación del SNA y tratamiento del dolor, en combinación con técnicas de regulación bioquímica, inmunológica y metabólica, plantea en 2013 la posibilidad de tratar los síndromes de sensibilización central bajo un nuevo enfoque de reparación de circuitos y bioquímica, sobre una enfermedad, representante de los SSC, como es la fibromialgia. En base a ello se pone en marcha una investigación que concluye con una tesis doctoral presentada en 2017, que ofrece un enfoque terapéutico eficaz en el tratamiento de la fibromialgia y posiblemente de otros SSC. Además supone la creación del Instituto Neurolife en 2015 (investigación, tratamientos y formación sanitaria).